Por Patricia Chávez
No tengas miedo de hacerlo, verás la maravilla una vez que te liberes.
Si tienes miedo, se vale, pero no permitas que ese miedo te paralice.
No importa si esa persona te da: Dinero, seguridad, “amor”, trabajo, un espacio para vivir. Si con eso te maltrata de alguna forma; dile que ya no lo quieres. QUE NO NECESITAS MÁS de eso que te ata al menosprecio o el dolor.
Confía en que la solución a lo que acabas de rechazar, está a un paso ¿Sabes por qué? Porque tienes la fuerza para dignificarte.
Frente al Universo el mensaje es: ya no quiero más "pollo amargo" Así decía un terapeuta mío para referirse a lo que te dan y que te causa más mal que bien ¿te imaginas que yo te dé de comer porque tú no tienes dinero, pero que te lo dé con enojo, regaños, humillaciones, a la hora que me venga en gana, en platos sucios y frío? Eso es el concepto de “pollo amargo”
Acto seguido de que tu convicción sea ¡ya no quiero más de esto! se empezará a armar la solución a la situación. Quizá tengas que resistir un tiempo; pero como tu energía ya está cambiando, irás encaminado a algo mejor, y valdrá toda la pena.
No importa lo desamparado que te sientas, el Universo te proveerá de los medios para resolver todo. Confía en tu proceso.
Cuando uno se vuelve adulto (y que nadie nos lo enseña) debe de convertirse en su padre y su madre ¿Qué quiere decir esto? TODO ADULTO debe ser capaz de proveerse en todos los sentidos y cuidarse a sí mismo. Como lo hacían nuestros padres cuando éramos niños (porque nosotros no podíamos y ellos cubrían esas necesidades).
Pero si queremos ser adultos y seguir dependiendo del marido, la esposa, el padre, el jefe, el abuelo, la suegra, la madre…(que por momentos es muy cómodo) Entonces no hemos entendido lo que un verdadero adulto es.
Cada uno, pese a que estemos en pareja, debemos tener nuestra propia economía y sustento. A cada uno nos corresponde igualmente, hacernos feliz y amarnos. En nada debemos depender del de enfrente; aunque así fue social y culturalmente por muchos años, por el bien de todos, ya no puede seguir siendo así.
No permitas que nada altere tu Vida: Nada, ni nadie.
Si honras tu salud emocional, antes que nada, la energía de la abundancia y del amor te cobijarán.
Hay quien me dice, pero ¿cómo lo hago? Siempre contesto: baby steps, poco a poco ve planeando.
Revisa tu escenario actual y arma tu plan a, un plan b y si es necesario un plan C para poder irte visualizando en una situación fuera de riesgo en donde vayas generando confianza.
En segundo lugar, busca apoyo. Siempre hay redes de apoyo para cambiar nuestra situación. Una de ellas puede ser los amigos, la familia, o hasta una ayuda terapéutica.
No estas sol@, te lo aseguro. Y aunque lo estuvieras, algo que nunca nos enseñan tampoco, es que nos tenemos a nosotros mismos. Eso es precioso cuando lo entendemos.
Energéticamente, debemos estar completos para nosotros mismos, de lo contrario le seguiremos cediendo el poder de nuestra vida y nuestra valía a alguien más.
Hay quienes han pagado por años esta falta de independencia y amor propio con precios muy altos. Que pasan sobre ell@s una y otra vez.
Que no saben que hay otras formas de vivir. Pero hay momentos determinantes en nuestra historia, puntos de quiebre, en que debemos poner un alto total, replantearnos el rumbo y tener el coraje de hacer los cambios necesarios.
Escucha esto fuerte y alto: Tenemos 1 sola vida y somo lo dueños de nuestro destino.
Quítate de la sombra que te nubla...
Juro que no necesitas más de eso que está mermando tu espíritu.
Eres capaz de mucho más de lo que te imaginas. Además, una vez que todo pasó, la satisfacción de haberte cuidado, de haber salido de un escenario tóxico (en cualquier sentido que lo estés viviendo) es maravillosa.
Nada es más valioso que tu Paz emocional. Eso te lo firmo, porque ya lo experimenté. Aunque me costó tiempo, NADA ha sido mejor para mí que el empoderarme y vivir una vida mejor.
Sólo tienes que saber que te corresponde actuar. Te toca resolver para salir de esas malas experiencias. Porque si no te proteges tú ¿Quién te protegerá?
Confía en que tu espíritu ya lo tiene solucionado desde el momento en que inicias el camino al cambio, aunque no lo veas por ahora. Confía.
Porque algo sí te aseguro:
El Universo te cuida, cuando tú te cuidas...
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