Patty Ch (2013)
¿Así que de esto se trata realmente? Cuando alguna vez hace tiempo me preguntaron en terapia ¿quién eres? Contesté como muchas mujeres lo harían: ̈Soy una mujer que trabaja, tiene hijas, es divorciada y que aun tiene sueños ̈.... La terapeuta sonrió y me dijo, eso es lo que haces, pero ¿quién eres?... después de un par de minutos dándole vueltas (y al darme cuenta que no iba a ser una respuesta fácil) preferí contestar: en realidad no lo sé.
Han pasado los años y ahora entiendo que no saber quién eres puede resultar doloroso, porque si no sabes quién eres atentas contra ti una, otra, y otra vez.No sé si va a sonar bíblico, pero el día de hoy puedo decir que Soy la que Soy... Cuando digo esto es porque creo saber lo que Soy y lo que no soy. Sé la que Soy en mi Luz y mi Sombra, abrazando mi totalidad. Saber qué no quiero, decir que no, retomar o parar cuando algo no me sabe a mí, es verdaderamente un logro.
Hace poco platicaba con alguien acerca de que la madurez no tiene que ver con la edad, tienen que ver con las vivencias dolorosas; si bien no todo lo he aprendido a través del dolor, he tenido experiencias fuertes que me han hecho buscar y buscar la respuesta a: ¿quién eres Patricia Chávez? También he tenido maestros dulces, pacientes y hasta podría decir compasivos. Igualmente han habido verdaderos sádicos intolerantes que me han estrellado contra pared (espejos, obviamente). Pero como diría Steve Jobs “los puntos se unen viendo hacia atrás”...así ha sido. Cada vez que me he recuperado de una pérdida, o que he dado un gran salto en mi Vida, al paso de los meses volteo y todo encaja (hasta la peor de las lecciones hacen sentido) Lo más maravilloso es que cada vez que observo alguna de mis “marcas de Vida” todas invariablemente han traído algo mejor para mí. Que ¿por qué lo sé? porque cada cambio, cada despedida, cada término de una historia los he ejecutado siguiendo a mi corazón y el resultado al paso del tiempo ha sido positivo.
También han habido pérdidas que no he elegido yo...Cuando murió Tana, mi hija (6 meses de embarazo), tuve mis momentos de tortura y de víctima. Pensé que no me recuperaría de ese dolor jamás; y sin embargo cuando deduje para qué paso y di sentido a su muerte todo cayó en su lugar. Después del duelo agradecí con toda el alma su corta estancia en este plano. Su huella afecto deforma maravillosa a toda mi familia. Lo mismo cuando viví cosas tremendas que no esperaba, todo, absolutamente todo me ha hecho ser la que Soy. Lo bueno y lo no tan ̈bueno ̈.
Algo que he asimilado al paso de los años es: Todo tiene sentido, sí, nuestra vida tiene sentido.
Así que hoy más que nunca sé que el Amor de mi Vida no está en una pareja, ni en mis hijas, ni en mi éxito profesional o en el entorno. El Amor de mi Vida Soy Yo. Si me honro, si me cuido, si me conquisto cada día. Si cumplo mis sueños y me hago feliz, podré ser una persona plena y por ende una mejor madre, mejor hija, mejor pareja, mejor amiga. Si me procuro como la persona más importante, no importa quién me acompañe, o quien quiera partir, yo estaré nutrida y sólida para continuar haciendo bella mi historia. Llevo varios días apapachándome como lo hago con todos los que amo, y me doy cuenta de cuántas veces me he distraído de mi Vida por pensar siempre en el otro. Coincido en que hay momentos como madre, o como hija, en que priorizar el bienestar del de enfrente, es natural. Pero la mayoría de las personas lo hacemos mal, nos olvidamos de nosotros completamente.Atropellamos nuestros sueños, cedemos espacios y rompemos la alianza más sagrada, que es la que debemos tener con nosotros mismos. Así que una y otra vez hay que preguntarnos ¿Quién eres? para retomar el balance. Darnos a quienes amamos sí, pero no a costa de vaciarnos.
Reconocer que los hijos son prestados, los padres ya hicieron su Vida y que la pareja no nos pertenece... Y que si no hay pareja, ni hijos, ni padres, eso no quiere decir que nuestra Vida no tenga sentido. Nacimos solos, moriremos solos. Esta es la única Vida que tenemos.
Ser felices es NUESTRA responsabilidad, y de nadie más.
Por eso digo que la Vida es INDIVIDUAL, si no entendemos eso, viviremos colgados de cuanta gente pase cerca para intentar desesperadamente influir en otros, corregir a otros, convencer a otros...en la incapacidad de responsabilizarnos de nuestra propia existencia.
Yo elijo seguir siendo está loca apasionada en búsqueda de lo mejor para mi. En paz con lo que ya he compartido, amado y dejado en mis amores (que seguramente seguiré haciendo) pero poniendo atención a lo que yo necesito en cada momento. Soy lo mejor que tengo. Más me vale caerme bien, quererme mucho y mimarme.
Soy la última voz que escucharé al morir y quiero que mi voz diga: ¡¡Gracias por la Vida que vivimos!! Valió toda la pena.
Hicimos lo que gozábamos apasionadas. Reímos, perseveramos, lloramos, parimos, confiamos, enterramos, preguntamos, cantamos, bailamos, dudamos, viajamos, claudicamos, comimos, escribimos, leímos, oramos, besamos, nos arriesgamos, tocamos, gritamos. Nos fundimos, aullamos, enseñamos, aprendimos, agradecimos, caímos y nos levantamos, jugamos. Nos perdimos, pero lo intentamos, amamos desenfrenadamente y nos correspondieron, traicionamos y nos hirieron, expresamos, confrontamos, abrazamos, perdonamos. Nos perdimos y mil veces, nos rescatamos.
La Vida es INDIVIDUAL, por lo tanto, es NUESTRA y es la única. Vamos por ella.
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