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Foto del escritorEcléctica colectivo multidisciplinario

La agridulce sinfonía que es mi vida


Por Ramón Rodrigo


Intentas hacer que los extremos se encuentren, eres esclavo del dinero y mueres

Te llevaré por el único camino que he estado

No cambio, no puedo cambiar, no puedo cambiar, no puedo cambiar

Porque aquí estoy en mi molde, porque aquí estoy en mi molde

Pero soy un millón de personas diferentes de un dia para el siguiente

Pero esta noche, estoy de rodillas

Necesito encontrar algunos sonidos que reconozcan el dolor en mí, si

Dejo que la melodía baile, dejo que limpie mi mente, 

Me siento libre”

Fracciones de Bittersweet Symphony , The Verb


Cada cabeza es un mundo, no nacimos con un instructivo para saber cómo vivir. Tu familia y la sociedad se encarga de domesticarte según la “normalidad” y te educan lo mejor que lo saben  hacer. Ellos tampoco nacieron con un instructivo.


La siguiente canción no se la dedico a mi mamá, se la dedico a la sociedad en general, que nos mide, califica y nos dice lo que es correcto e incorrecto. Nos vende la idea de que tenemos que ser los mejores. Que la vida es una competencia, donde tienes que ganar a cualquier precio, importa el fin y no los medios. Te marcan tanto la meta que no disfrutas el trayecto. La fama, el poder y el dinero son los nuevos dioses a los que hay que rendir tributo, “El deber ser” es un severo juez que nos rige en cada acción.


Existimos personas que nacemos con una sensibilidad diferente, que por mucho que quisiéramos seguir la corriente, no podemos, en mi caso y el de los bipolares como yo, nuestro sistema límbico funciona erróneamente, este sistema es el responsable de regular las emociones y que el estado de ánimo este estable y acorde a las circunstancias. Las causas pueden ser biológicas o genéticas, esta enfermedad tiene que ver con la química cerebral, lo que ocasiona una gran dificultad: o nos detenemos en seco o vamos con el pie a fondo de acelerador.



Madre  ¿Crees que les guste esta canción?

Mamá ¿Crees que trataran de romperme las pelotas?

Mamá ¿Debería de construir un muro?

Mamá ¿Crees que debería postularme para presidente?

Mamá ¿Crees que debería de confiar en el gobierno?

¿Mamá ¿Crees que me ponga en la línea de fuego?

¿Es solo una pérdida de tiempo?

Silencio ahora bebé, ya no llores

Mamá va a hacer todas tus pesadillas realidad

Mamá va a poner todos los miedos dentro de los tuyos

Mamá te mantendrá justo aquí bajo su ala

Mamá no te dejara volar, pero podrías cantar

Mamá mantendrá al bebe cómodo y caliente

Desde luego que mamá te ayudara a construir el muro

Mamá ¿me romperá el corazón?

Mamá ¿crees que es peligrosa para mí?

Mamá  ¿te quitará ella a su pequeño?

Mamá  ¿me romperá el corazón?

Mamá te checara todas las novias por ti

Mamá espera hasta que llegues

Mamá averiguará siempre donde estas

Mamá ¿Tiene que ser tan alto?

Fracciones de la canción Mother, de Pink Floyd


La película de Pink Floyd es la que más veces he visto, a mis tiernos 15 años me hizo mucha resonancia. Yo no sabía que era la bipolaridad, ni que yo la padecía.


A los 19 años me rebelé de mi casa y de la sociedad en general. Tenía todo lo que una persona de mi edad quisiera tener, pero no era feliz. Escapé primero a San Luis Potosí. El peso de la sociedad era demasiado para mi sensibilidad; ser popular, buen futbolista y hacer anuncios eran una losa muy pesada para mí. En San Luis fue un poco de pan con lo mismo, por lo que me fui a viajar, de mochila, a Europa solo. En medio de un continente extraño, rodeado de extraños, por primera vez me sentí libre. Mi viaje de tres meses se extendió a un año y medio, estuvo a punto de quedarme en el viaje literalmente; estando en un Kibutz en Israel mi idea era seguirme a la India, pero sabía que si no regresaba para esa navidad, no regresaría nunca.


Cuando naces con capacidades diferentes, sientes, piensas y experimentes distinto a todo lo que te han enseñado. No entiendes, ni te entienden. Se dice que la gente bipolares tenemos una inteligencia superior a la media, somos creativos, sensibles y grandes creadores.


Les dejo una lista de gente famosa que se cree que padeció bipolaridad, otros están diagnosticados como tal, varios se suicidaron o murieron en condiciones misteriosas, otros que siguen con vida han tenido problemas de adicciones, depresiones. A pesar de estar en la cima de sus carreras se han auto boicoteado de una forma u otra.


Se cree que Mozart, Lady Diana, Edgar Allan Po, Ernest Hemingey, Abraham Lincoln, Churchill, Vicent Van Gogh, Marilyn Monrow , Frank Sinatra, Jimy Hendrix, Nina Simone eran bipolares. Personajes de la música como Amy Winehouse, Kurt Cobain, que se llegaron a suicidar en la plenitud de sus carreras, otros actores y cantantes sobresalientes como Mel Gibson, Mariah Carey, Rene Russo, Britney Spears, Demi Lovato, Sidney O’Conor, Katerine Zeta Jones, existen igualmente personas destacas en todos los ámbitos diagnosticados como bipolares.



Una adicción es cuando una idea desplaza a todas las demás, toda esa domesticación, ética y educación pierden fuerza en tus convicciones. La satisfacción inmediata es lo rige sobre millones de neuronas que están en tu cerebro, no existe valor ético, ni razonamiento lógico que se interponga entre tu deseo de conseguir esa copa, esa dosis, o cualquier que sea el motivo de tu adicción; harás lo que sea necesarios para conseguirlo, desvalorizándote al grado de la autodestrucción total. Si juntas la adicción con un estado maníaco, es dinamita pura. Cada una, por separado son peligrosas, juntas se vuelven una bomba.


Hay una película en especial que puede llegar a ejemplificar el trastorno dual. En la película no lo mencionan como tal, pero yo me sentí tan identificado que no pude evitar que se me salieran las lágrimas; la vi escasos meses después de mi estadía en la casa de la risa. Y esta canción en especial me llega a lo más profundo de mí ser.


“Dime una cosa, chica

¿Eres feliz en este mundo moderno?

Se me complica entender la desvalorización, la búsqueda de poder, riqueza a toda costa sin importar a quien pisas, la mentira, el engaño, el amor a los objetos por encima de las personas, tratar de conseguir la fama a cualquier precio. La doble moral de los que señalan con un dedo, guardando su obscuridad en los otros cuatro.


¿O necesitas más?

Nunca era suficiente fiesta para mí, siempre me quedaba hasta el final, no me quería perder nada. Si estaba en un lado, quería ir a otro y nuca estaba tranquilo donde estaba porque siempre estaba pensando en otro lugar, en otra cosa o en otra persona. Hubo una época que estar con una no era suficiente, quería estar con todas.


¿Hay algo más que estás buscando?

Siempre busqué más, podía jugar o entrenar tres partidos de futbol en un dia. Cuando viaje por Europa, siempre quería conocer nuevas ciudades, nuevos países. En la cocina me pasó lo mismo, por no decir en lo espiritual o cualquier cosa que me interesara.


Estoy cayendo

Todo lo que sube baja, mientras más alto subas, más rápida y dura es la caída. Lo sabes y no puedes a hacer nada por evitarlo.


En los todos los buenos momento me encuentro a mí mismo para cambiar

En mi fases maniacas, siempre he tenido grandes ideas, grandes planes y conforme avanza el brote psicótico, crecen las expectativas de ese cambio. Al principio es a una persona determinada, luego a un colectivo, después a toda una ciudad, posteriormente al país y acabo queriendo cambiar al mundo.


Y en los malos momentos tengo miedo de mí mismo

En fases depresivas es como si me borraran mi disco duro, no tengo confianza en mí, me ha dado miedo hasta salir de la casa, no tengo confianza ni de cocinar, me he negado hacer platillos que domino por miedo a no hacerlos bien. En cuestiones básicas las dejo de hacer porque no me siento capaz de hacerlas.


Dime una cosa, chico

¿No estás cansado de intentar llenar ese vacío?

Cansado, muy cansado, ese vacío que nunca pude llenar, ni con interminables horas de trabajo, ni con todo el sexo que podía tener, ni con todo el alcohol que era capaz de tomar, ni con toda la droga que era capaz de tolerar, ni con las mil abdominales que hacia diario, ni con las 20 veces que me cambié de trabajo en 20 años,  ni con los 36 cambios de casa que llevo, ni los 16 cambios de ciudad  que hice en ese mismo tiempo, ni con los múltiples cursos  esotéricos que he tomado, ni con las diferentes terapias.


¿O necesitas más?

Siempre quise más, siempre quiero más. La diferencia es que al conocer mi discapacidad me ubico. Las terapias me han servido para distinguir los pensamientos racionales de los irracionales. Conozco mis limitaciones y agradezco las bendiciones diarias que me da la vida. 

¿No es difícil mantenerlo tan al límite?

Siempre jugué al filo de la navaja. La adrenalina era mi gasolina. Manejando a toda la velocidad que diera el coche, la moto, me enfrentaba con quien fuera, subiéndome a los más alto que pudiera, tirarme clavados de más de 20 metros al agua, el Bungee o tirarme de paracaídas, bajar esquiando en nieve por la montaña a toda velocidad como kamikaze. Estoy vivo de milagro.


En todos los buenos momentos me encuentro a mí mismo para cambiar.

Por primera vez en mi vida, ya no siento ese vacío, disfruto lo que tengo, vivo mi día un día a la vez. Cuando me cacho volando alto, ya tengo las herramientas para regresar. Si estoy intolerante, doy un paso para atrás, hago ejercicio o me aisló. Cuando estoy muy acelerado o me cuesta trabajo dormir o pienso que todo mundo es pendejo menos yo, me tomo mi antipsicótico que tanto me desagrada, paso un dia fatal pero regreso a la eutimia, que es el estado de ánimo normal, tranquilo que todo bipolar busca.


Y en los malos momentos tengo miedo de mí mismo.

Como todos, tengo malos días y malos momentos. En los días bajos,  busco consentirme, me recluyo, leo, escribo, hablo con mi psicoloca o mi padrino, me doy un tiempo para lamer mis heridas y me pongo en acción, porque es el mejor antídoto para la depresión.


Estoy afuera de las profundidades, mira como me sumerjo.

Hoy en día manejo mi línea donde conozco mis límites. Puedo sumergirme sin miedo hasta cierta profundidad o puedo volar hasta cierta altura.


Nunca tocaré el fondo

Yo ya toque el mío y no pienso regresar. Independientemente que siempre se puede caer más bajo, soy un guerrero que ya busca la paz.



Choqué a través de la superficie

Lamentablemente a quien más queremos, es quien tiene el poder de lastimarnos más. La superficie es la sociedad, el deber ser. Hoy primero estoy yo, ya no tengo que demostrarle nada a nadie, ni espero nada de nadie, me tiene sin cuidado su opinión, cuando no se las pido, me alejo de los problemas y personas tóxicas, sea quien sea.


Donde no nos pueden lastimar, ahora estamos lejos de la superficie.

Cuando es necesario me alejo, me voy a la naturaleza que tanto bien me hace, me gusta mi soledad, medito, cocino, leo o escribo.


En la superficie, en la superficie, en la superficie

Ahora estamos lejos de la superficie”

Lady Gaga y Bradly Coper Shallow

La película es la nueva versión de “Nace una estrella”, el personaje principal termina suicidándose como muchos bipolares lo han hecho, es uno de los trastornos con mayor índice de suicidios. Las heridas auto infringidas cuando nos lastiman o lastimamos son demasiado profundas. Para nosotros es muy complicado mantener relaciones o trabajos estables. No entendemos a una sociedad que tampoco nos entiende.



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