Por Beatriz Chávez
Esta última pregunta creo que todos la deberíamos responder. Si respondemos “sería siendo la misma persona” esa respuesta podría ser una bendición puesto que la pandemia no nos habría afectado en algún aspecto de nuestra vida; sin embargo, creo que nadie puede contestar con esa afirmación.
En mi caso, hizo falta la pandemia para darme cuenta de que como madre, esposa y profesionista tenía mucho más que aportar y, sobre todo, que tenía una deuda muy grande conmigo misma por estar viviendo al servicio de los demás sin atenderme; es decir, vivía en automático sin mirarme, sin reflexionar cómo estaba y cómo estaban mis planes a corto, mediano y largo plazo. Planes para el resto de mis días para mejorar mi bienestar emocional, mental, de salud corporal, pero, sobre todo, mi bienestar espiritual porque… ¡La vida no termina cuando el corazón deja de latir! ¡Nuestra vida espiritual continúa! y hay que tenerlo muy presente independientemente de la fe que profesemos. Así que el plan más importante debería ser cuidar y alimentar a nuestro espíritu y planear qué vamos a hacer cuando nuestra vida evolucione a una sola existencia, la espiritual.
En mi caso, mis planes de vida espiritual, ya que me muera, se resumen en venir a visitar a mis familiares, además de mandarles señales muy seguido para que sepan que estoy pendiente de todo lo que hacen y ayudarlos y protegerlos si es que se puede. ¡También pienso estar presentes en sus eventos y fechas importantes! Pero ¿acaso de solo estas manifestaciones espirituales se trata la vida después de la vida? ¿Acaso uno se desdobla espiritualmente para estar en varios lugares a la vez incluyendo el Cielo adorando a Dios?
Para los cristianos, la vida después de la muerte no se trata de visitar en la tierra a nuestros familiares sino irnos al Cielo para encontrarnos con Dios, nuestro padre, para toda la eternidad. Muchas veces no nos cuestionamos eso. Yo no lo había hecho ¡hasta que llegó una de mis bendiciones y me dijo: “No tiene caso nuestra existencia ni la existencia de nada porque cosas malas suceden; Dios lo permite. Y Dios es además narcisista puesto que nos creó para que, al morir, lo adoremos. Dios permite que la gente se enferme de cáncer, muera injustamente, sea victima de crímenes. Él lo sabe todo así que si sabía que el hombre iba a pecar e iba a ser expulsado del paraíso ¿para qué lo creó? ¿para que lo adoren? ¡Por eso digo que es Narcisista!
¡Qué barbaridad! ¿Qué responder? ¿Qué esperanzas darle? ¿Qué decirle sobre la adoración a Dios y cómo quitarle la idea de que Dios es narcisista? Debo confesar que NO sé la respuesta. ¡Me ha callado una personita de 12 años!
Lo que sí sé es que la muerte de tanta gente, de familiares; la pandemia, la contaminación, desgracias naturales como terremotos, huracanes, crímenes, odios raciales y demás, han dejado una huella muy onda en la humanidad. Y también sé que las nuevas generaciones no se conforman con las respuestas que nuestros padres nos daban antes como: “El bien y el mal existen y hay que cuidarnos en no convertirnos en malos ni estar cerca de ellos”. “Las desgracias son pruebas que nos manda Dios”. “Dios no te manda lo que No puedes soportar”. “Si nos portamos bien vamos al Cielo y seremos eternamente felices adorando a Dios, y si nos portamos mal, arderemos en llamas por toda la eternidad en el infierno” …
¿Qué si yo fuera la misma que era antes de la pandemia? No lo sé a ciencia cierta, lo que estoy segura es que no estaría tratando de encontrar una respuesta a la pregunta existencial más profunda que me ha hecho mi hija. Y lo afirmo puesto que no tendríamos tiempo para nada entre tantos compromisos académicos, deportivos y sociales. Me emociona saber que, a pesar de toda la desgracia de esta pandemia, hay algo bueno: el plantearnos la razón de nuestra existencia tanto en la tierra como en la vida espiritual venidera. Luego entonces, el despertar de la conciencia humana se ha acrecentado y esto no puede traer mas que cosas positivas. Así es que trabajaré en encontrar una respuesta pronto para mi hija desde una conciencia espiritual.
Interesante pero quedo como inconcluso... asi es esta epoca y la gente se cuestiona mucho la fe. La fe no se demuestra como ciencia. Se descubre x experiencia y busqueda propia. Ex casada c un judio agnostico estuve cuestionada muchos años y agradezco ese challenge de aprender mas de las religiones y de Dios estos 25 años. Mis hijos crecieron expuestos a 2 religiones y no se comprometieron hasta tarde a una o ninguna. Creo q esos dogmas fueron creados x el Hombre...pero la fe q nace de esos momentos mas oscuros donde necesitamos Luz sale de una busqueda interior.
Time magazine hace una decada saco un article de si Dios existe...y entre otros extractos y demas se hablaba de…